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De Munch y Kandisky a Léger y Giacometti, pasando por Mondrian, Rothko o Warhol: 176 tesoros del Kunstmuseum de Basilea, cerrado por renovación, se instalan hasta septiembre en Madrid, en tres exposiciones excepcionales que incluyen obras de Picasso nunca expuestas en España.
Es una iniciativa "irrepetible y muy compleja de organizar" fruto de un "chivatazo", asegura a la AFP Manuel Borja-Villel, director del centro de arte contemporáneo madrileño Reina Sofía.
"En cuanto se decidió que se iba a cerrar el museo de Basilea me llamó una persona que colabora con nosotros, Raman Schlemmer, sobrino nieto del artista Oskar Schlemmer, y me dijo 'adelántate antes que haya otros museos'. Así que fue colgar el teléfono y ponerme en contacto con ellos", explica.
Michael Mathis, portavoz del Kunstmuseum, precisa: "Buscábamos un lugar para nuestras obras maestras, estuvimos en contacto con varios museos y los madrileños presentaron argumentos muy interesantes".
"La propuesta que teníamos era tratar de explicar por qué es tan importante esta colección más allá de sus grandes obras, porque parte de una relación muy específica entre coleccionistas, artistas y directores de museos", explica Borja-Villel.
Entre sus tesoros, el museo de la ciudad suiza, que no reabrirá sus puertas hasta abril de 2016, cuenta con más de 300 obras de Pablo Ruiz Picasso entre dibujos, grabados y pinturas.
De ellos, diez lienzos pintados entre 1906 y 1967 por el artista nacido en el sur de España en 1881 fueron prestados al madrileño Museo del Prado, que los exhibirá del 18 de marzo al 14 de septiembre, explicaron este lunes los organizadores presentando las exposiciones.
"Los dos hermanos" (1906), "El aficionado" (1912), "Arlequín sentado" (1923) o "Muchachas a la orilla del Sena" (1950) son ejemplos excepcionales de la evolución de la obra de Picasso "desde el verano de 1906 -?su período 'ibérico', previo a las investigaciones que derivarían en el cubismo?- hasta las obras libérrimas y un tanto melancólicas del Picasso final", señala el museo.
- Más de 1.500 millones -
Esta pequeña retrospectiva, formada por una decena de obras "ocho de las cuales se exponen en España por primer vez", asegura El Prado, convivirá en la Galería Central con los cuadros de grandes maestros como Tiziano, Tintoreto, Rubens o Goya.
Así, la exposición "pondrá en evidencia los lazos artísticos entre la concepción del arte contemporáneo de Picasso y los maestros antiguos", celebra el Kunstmuseum Basel.
Los Picasso son, sin embargo, una pequeñísima parte del tesoro, asegurado en más de 1.500 millones de euros, que el museo suizo, con una de las mejores colecciones en arte contemporáneo del mundo, prestó a la capital española.
En cinco camiones climatizados de doble protección, 166 obras --entre pinturas, collages, esculturas, fotografias y videos-- firmadas por Kandinsky, Van Gogh, Monet, Rothko, Léger, Warhol o Modigliani llegaron en las últimas semanas desde Basilea a Madrid para ser expuestas en el Reina Sofía.
Allí se podrán ver, también del 18 de marzo al 14 de septiembre, organizadas en dos exposiciones.
"Fuego blanco", una selección de 104 obras de la colección del Kunstmuseum, ofrece un "amplio panorama del tránsito del arte moderno al contemporáneo, incluyendo ejemplos de movimientos tan diversos como el expresionismo, el cubismo, el purismo, la abstracción, el constructivismo, el minimalismo, el post-expresionismo alemán, la abstracción estadounidense de postguerra o el Pop art", explica el Reina Sofía.
Compuesta por 62 obras de dos destacadas colecciones privadas, de Im Obersteg y Rudolf Staechelin, habitualmente depositadas en el museo suizo, "Coleccionismo y modernidad" busca por su parte "profundizar sobre el fenómeno del coleccionismo y destacar su centralidad en el entramado del arte moderno", agrega.
A ésta última se unirá en julio un óleo de Gauguin, "Nafea Fas Ipoipo" (¿Cuándo te casarás?, 1892), vendido recientemente por Staechelin a la autoridad de museos de Qatar por 300 millones de dólares, convirtiéndose en el cuadro más caro de la historia.
Tras Madrid, estas dos colecciones privadas se exhibirán en el museo de la Phillips Collection de Washington hasta el 10 de enero de 2016. Las demás obras deben volver a Basilea.