El brasileño Thiago Braz, campeón olímpico de salto con pértiga en Rio-2016, inició su temporada de 2017 en pista cubierta con una victoria, conseguida con un 5, 86 metros este sábado en la reunión de Ruan, en el país de su gran rival, el francés Renaud Lavillenie.

Era el reencuentro entre las dos estrellas del momento, cinco meses después de su pulso olímpico y el enfado de Lavillenie, plata en Rio, con el público de Brasil por los abucheos recibidos.

Pero en la pista el duelo esperado no se dio, con un Lavillenie que también abría su temporada pero muy corto de entrenamiento tras una lesión en el cuádriceps izquierdo. El público francés se mostró además respetuoso con el atleta brasileño.

Braz, de 23 años y que en Rio fue campeón con 6, 03 metros, quedó esta vez con su 5, 86 por delante del griego Kostantinos Filippidis (5, 70 metros, 2º). También pasaron la barra de 5, 70 los franceses Kevin Menaldo (3º) y Axel Chapelle (4º).

El brasileño intentó sin éxito superar la barra de 5, 94 metros para batir el récord sudamericano 'indoor', que él mismo ostenta con 5, 93 metros desde la reunión de Berlín de febrero de 2016.

"Me había fijado como objetivo un resultado entre 5, 70 y 5, 80, así que estoy contento. Valoro la actitud del público. Si me invitan, volveré el año que viene", indicó el vencedor, con su entrenador, el ucraniano Vitaly Petrov, al lado.

El autor de la mejor marca de lo que va de temporada en sala, con un 5, 92 metros el 25 de enero en Cottbus (Alemania), es el polaco Piotr Lisek, que decepcionó en Ruan, fallando ante los 5, 50 metros.

- Lavillenie, en baja forma -

Lavillenie, séptimo de la prueba, sí superó los 5, 50 metros, pero se quedó ahí, muy lejos de su récord mundial (6, 16 metros).

Consciente de estar en una etapa muy temprana de su puesta a punto, Lavillenie no se mostró preocupado. Empezó saltando 5, 20 metros al primer intento y también pasó los 5, 35 a la primera. El 5, 50 fue ya al tercer intento y falló tres veces ante la barra del 5, 60.

"No me estoy forzando a sonreír. Estoy disfrutando simplemente con estar aquí con vosotros", explicó el subcampeón olímpico en Rio, apuntando que tenía "miedo por la lesión" y que eso le hizo estar poco suelto.

En la prueba femenina, la estadounidense Sandi Morris, de 24 años, no tuvo problemas y ganó con 4, 57 metros. Una altura modesta para una de las tres pertiguistas que han superado los cinco metros en esta disciplina, pero le sirvió para ganar en Normandía.

"Estaba cansada por la diferencia horaria y algo ansiosa por descubrir este ambiente increíble. Algo que no se da en Estados Unidos", afirmó Morris.