¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Leonel Robles escriba una noticia?
La alcaldía de Tláhuac ocupa 83 kilómetros cuadrados de los 1485 de la Ciudad de México, con características heterogéneas : áreas urbanas, zona lacustre, pie de monte y montaña. Es en este espacio físico donde lo rural y lo urbano se entrelazan
Eduardo Ponce
La alcaldía de Tláhuac ocupa 83 kilómetros cuadrados de los 1485 de la Ciudad de México, con características heterogéneas : áreas urbanas, zona lacustre, pie de monte y montaña. Es en este espacio físico donde lo rural y lo urbano se entrelazan.
Hasta la hace algunos años, Tláhuac fue una delegación de carácter netamente rural, por ello era conocida como La Provincia del Anáhuac; sin embargo, la presión demográfica de la megalópolis del valle de México ha alentado la rápida urbanización del territorio, de modo que las áreas urbanas cubren aproximadamente un tercio de él. El resto constituye una importante reserva natural, pero el avance de la ciudad amenaza la conservación de estos espacios.
Tláhuac es algo más que un espacio geográfico, es un lugar donde, de modo más palpable, se percibe lo que aún permanece intocable. Lo que aparentemente está en continuo bostezo, de pronto puede despertar en busca de la reconciliación con los tiempos modernos, y aunque la loca carrera en favor de la modernización sigue, hay una parte irreductible de identidad que los habitantes de Tláhuac defienden.
El refugio de la tradición se va desgastando, se va convirtiendo en humo, sobre todo para los jóvenes, pero para otros significa mantener y seguir defendiendo las raíces que los reconcilia con la tierra.
Tláhuac es el seno más cercano, y al mismo tiempo, el más lejano al centro de lo contemporáneo, a lo actual, a una modernidad
Tláhuac es el seno más cercano, y al mismo tiempo, el más lejano al centro de lo contemporáneo, a lo actual, a una modernidad que extiende sus tentáculos para abrazar, absorber, ahogar. Por eso mismo, alarma la contaminación y el deterioro ecológico que ha hecho presa de esta alcaldía.
Es momento de detenernos y replantar el destino de uno de los pulmones de la Ciudad de México. El alcalde Raymundo Martínez Vite ha manifestado el deseo de devolverle a esta alcaldía su carácter rural, con las características que este cambio implica: hacer de Tláhuac un territorio donde la ganadería y la agricultura sean los ejes centrales de su economía, que el amor a la tierra sea la base para la reconciliación y convivencia vecinal, antídoto de la violencia e inseguridad.
El tlahuaquense está constituido de barro, de colores, de olores, de agua de luz. Y no es que los otros sean distintos, sino que el sentido de pertenencia provoca que cuando uno regresa a este lugar diga: «bueno, ya estoy aquí». Exigir aportando para un cambio con sentido.