El presidente de los socialistas madrileños, Tomas Gómez, sigue con su fea costumbre de utilizar lo público para uso particular, como ya hizo con los coches patrulla de las Bescam que usó para dar mítines, o la contratación de 225 autobuses para dar un mitin, y que intentó camuflar bajo la escusa de una protesta por la sanidad.

El caso es que ahora han pillado al número uno de los socialistas madrileños haciendo uso de las instalaciones municipales de Parla, en las que aparca su coche particular por la mañana, para cambiarlo por el vehículo oficial del partido por las tardes.

Según han denunciado los sindicatos policiales CSI-CSIF, el amigo de lo público llega cada mañana a las ocho, estaciona su vehículo en el aparcamiento de la comisaría y a continuación se sube "al coche oficial", que le está esperando para comenzar su jornada diaria.Esta escena se lleva produciendo desde hace un año y medio, y obliga a tener que dejar coches policiales en la calle debido a la ocupación de las plazas por los vehículos de Tomas Gómez y su chófer. La policía no entiende porque el coche oficial no le recoge directamente en su domicilio.

Como era de esperar y después de verse pillado, el alcalde de Parla y Tomas Gómez se han apresurado a decir que esto se hace por motivos de seguridad, me imagino que copiando a su jefe cuando hacía uso del avión de las Fuerzas Armadas para acudir a los mítines electorales.

Desde el PSM dejaron bien claro que si el líder socialista actúa de esta manera es porque, para empezar, «cuenta con toda la autorización del alcalde del municipio (José María Fraile), que está al corriente de todo». Sin embargo, quisieron remarcar la «sensibilidad» del asunto, ya que «afecta directamente a la seguridad de las personas».

En este caso, el secretario socialista de Economía y Comercio, Antonio Carmona, entiende el modo de operar de Tomás Gómez. «No debe dejar el coche en ningún otro lado por motivos de seguridad... Y además nosotros no le vamos a dejar hacerlo. Nuestra obligación es protegerlo y no vamos a consentir que aparque en otro lado. Por seguridad estamos obligados a actuar así».

Queda claro que por mucho que se quiera marear la perdiz, que la seguridad de Tomas Gómez no puede correr a cargo del dinero y las instalaciones municipales de Parla, que su seguridad no es más importante ni corre más riesgo que otros parlamentarios madrileños.

Es por ello y después de las declaraciones del alcalde, que en dicho ayuntamiento se está cometiendo un delito, al utilizar medios públicos para dar seguridad a un miembro del partido que nada tiene que ver con el Ayuntamiento.