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Cuando te tratan injustamente y no sabes canalizar la molestia que sientes no solo tú, sino los que te rodean corren un serio peligro. ¿Cuál es ese peligro y cómo evitarlo? Aquí te lo explico y te brindo 5 consejos que te ayudan a vencerlo
¿Alguna vez te han tratado injustamente?
¡Seguro que sí! A todos nos ha pasado.
¿Te sientes molesto cuando eso sucede?
Lo más probable es que sí.
¿Cuánto tiempo te dura esa molestia?
Te hago esta última pregunta porque si no sabes canalizar tu molestia no solamente tú, sino todos los que te rodean corren un serio peligro.
¿Cuál es ese peligro y cómo evitarlo?
En este artículo te lo explico y te brindo 5 consejos que te ayudan a vencer el círculo del malestar cuando eres tratado injustamente.
Las investigaciones psicológicas señalan que cuando somos tratados injustamente tendemos a tratar injustamente a terceras personas no implicadas en el daño que hemos recibido.
De esta manera, aunque no somos plenamente conscientes, vamos creando un interminable círculo de malestar e infelicidad que se transmite de unas personas a otras.
Te voy a narrar una simpática historia:
Érase una vez un hombre joven que tenía un automóvil deportivo y le gustaba conducir por sinuosos caminos.
Un día estaba conduciendo por uno de sus caminos favoritos cuando de repente de una curva le salió un automóvil que parecía fuera de control. Justo cuando iban a chocar el auto regresó a su carril y cuando pasó frente a él la conductora gritó: “¡cerdo!”.
Él se sintió muy molesto por este insulto por lo que antes que ella desapareciera por el camino él le gritó “¡vaca!”.
Él pensó: “¿Cómo se atreve a decirme cerdo, yo estaba en mi carril, ella invadió mi camino?”. Entonces molesto todavía apretó el acelerador hasta el fondo, le dio vuelta a la curva y chocó con el cerdo.
¿Qué podemos aprender de esta historia?
Que la mayoría de las veces no estamos conscientes que lo que hacemos es reaccionar y no responder.
¿Por qué?
Por el Ego.
Casi siempre el Ego trabaja en piloto automático. Nota que cuando estás nervioso o molesto empiezas a caminar rápido, tu sudoración cambia, posiblemente enciendas un cigarro o te dé por comer mucho.
Esas no son respuestas a la situación que te tiene tenso, pero no te das cuenta de lo robotizado que estás.
Los consejos que te expongo a continuación te ayudan a responder y no reaccionar porque es así como rompes con el círculo del malestar que se va creando cuando eres tratado injustamente.
1-Introduce más consciencia en tu vida.
Introducir consciencia significa que no vas al exterior a buscar un culpable o una posible causa de tu enojo, sino que tu atención está puesta en cómo has perdido el equilibrio interior.
Para no reaccionar tienes que convertirte en un celoso vigilante de tu estado interno. Es en esa vigilancia donde estriba el meollo de responder y no de reaccionar.
¿Cuántas veces al día te mantienes observando con qué facilidad ocurren tus desbalances emocionales?
2-No te creas el protagonista de la historia.
Cuando alguien te trata mal sin motivo alguno ten presente que esa persona ya llega molesta de una estación anterior.
El problema no es contigo pues posiblemente tú no eres la causa de su incomodidad, quizás ella la trae de un suceso anterior, quizás tuvo un anterior altercado o un conflicto que no pudo resolver adecuadamente y sigue cargando con esa molestia y quiere descargársela a alguien.
Pero, ¿qué pasa?
Tu Ego actúa como un tragamonedas. Crees que estás en la obligación de subirte al ring de boxeo y darle su merecido y entonces reaccionas, no respondes.
Recuerda esto: En una guerra nadie gana y vivir una vida de reacciones es como estar en un campo de batalla y minado.
Por eso aplica la regla de oro del voleibol. ¿Sabes cuál es la esencia para que ganes en ese juego?
Las relaciones humanas son producto de tu imaginación y como eso debes tratarlas
Tu capacidad de pasar la pelota, aun cuando caiga en tu mismo terreno.
Ten presente que la vida social se basa en eso, en lanzarnos pelotas los unos a los otros. Algunas veces esas pelotas tienen forma de felicidad, alegría, dicha y otras veces de frustraciones, miedos, envidias, etc.
Tú tienes la libertad de escoger si quedarte con ellas o pasarlas. Mi consejo es que las pases todas. No te quedes con las pelotas de nadie.
3-Aplica la regla de oro de las relaciones humanas.
Dos grandes sabios la formularon de manera diferente, pero su esencia es la misma.
Confucio dijo: “No hagas a otros lo que no quieres que ellos te hagan a ti” y Cristo sentenció: “Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos”.
¡Qué inmenso poder tienen estos preceptos para la convivencia humana!
El mundo en el que vives tiene mucha acústica, es como un lugar con ecos amplificados. Lo que lances se te devolverá y muchas veces con sobreabundancia; tenlo por seguro.
4-No te fijes en el punto, fíjate en el papel.
Si tomara una hoja blanca inmaculada y le dibujara un punto. ¿En qué te fijarías?
Probablemente en el punto. ¿Y el resto del papel?
He conocido de personas que han perdido un buen empleo, una buena amistad y un buen matrimonio porque son incapaces de ver el panorama completo y solo se fijan en detalles al sentirse ofendidos, o maltratados, por otros.
Otra vez; más reacciones y menos respuestas ante la Vida.
Comprende que el estar presto a la incomodidad es una tontedad como brillantemente lo expresó otro gran sabio (el rey Salomón).
Escucha su consejo:
“No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el seno de los estúpidos, …no des tu corazón a todas las palabras que hable la gente [...]. Porque tu propio corazón sabe bien, aun muchas veces, que tú, hasta tú, has invocado el mal contra otros”. (Eclesiastés 7:9, 21, 22.)
Sobran las palabras, ¿no crees?
5-Las relaciones humanas son producto de tu imaginación y como eso debes tratarlas.
¿Por qué hay personas que te desagradan y son agradables para otras?
La respuesta está en tus patrones idílicos de cómo esa persona tiene que relacionarte contigo. Casi nunca te relacionas con la persona real, sino con la imagen que has formado de ella.
Eso solo conlleva a frustraciones cuando sientes que no eres tratado como esperabas.
Por eso es importante que no esperes nada de nadie. La gente es como es. Date cuenta que la mayoría de las veces vives en un sueño creado por tu mente pero que está muy lejos de la realidad.
Bien lo afirmó el gran poeta español Calderón de la Barca en “La Vida es sueño”.
Sé que algunos de estos consejos te pueden ser difíciles de aplicar, con algunos no estarás de acuerdo porque no concuerdan con tu forma de ver la Vida, otros ya los habrás aplicado, pero sin los resultados esperados.
Esto y mucho más puedes experimentar al leer esta información. Pero para eso están los consejos: para tomarlos o dejarlos.
¿Cuáles de ellos crees que te pueden servir?, ¿Tienes alguna experiencia en la aplicación de alguno de ellos?
Introduce más consciencia en tu vida
Por favor, comenta al respecto.
MUCHAS GRACIAS.