Cuando nos proponemos perder peso, comenzamos un camino difícil, muy alejado del objetivo. Sabemos que debemos comer alimentos saludables y cambiar nuestros hábitos, pero nos resulta complicado. Para ayudarnos, existen ciertos trucos que probablemente todos desconocíamos.

Debes enfocarte en pensamientos positivos y perseguir tus metas de forma optimista. Esto te ayudará a alcanzar ese objetivo.

La ciencia asegura que mirarse al espejo mientras comes reduce a un tercio la cantidad de comida que se consume.

Aunque parezca una locura, oler alimentos puede engañar a tu cerebro, haciéndole pensar que estás comiendo y por lo tanto reduciendo tu apetito.

Si vas a comer en un bar, tómate tiempo para mirar la carta y elige el plato que sea más pequeño. Una pizza individual, una mini hamburguesa o una ensalada ligera. Las personas que piden un plato muy grande tienden a comérselo, aunque ya estén llenos.

Normalmente, al ponernos a dieta queremos que nuestra familia esté de nuestro lado. Sin embargo, deberías saber que las personas que comen en compañía comen mucho más, ya que pasan más tiempo en la mesa. Quizás no debas comer solo, pero si llevar a la mesa únicamente la porción de comida que deberías comer.

Si ninguno de los trucos anteriores parece dar resultado, siempre puedes recurrir a la acupresión, esa técnica milenaria que se lleva usando desde siglos y que puede ser la respuesta para que pierdas, por fin, esos kilos de más.

Otro truco es mirar el color azul. Un estudio demuestra que este color disminuye el apetito. Estos trucos pueden ayudarte a perder peso sin ser consciente de ello. Añádelos a tu rutina y empezarás a notar los cambios.