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El conflicto militar que se desarrolla en Ucrania será una nueva prueba difícil en 2023 para las restricciones impuestas por los países occidentales sobre las armas que suministran a Kyiv
Cada vez es más difícil para Occidente determinar qué cantidad de armas de la clase más alta puede, o quiere, enviar a Ucrania en un futuro próximo.
Estados Unidos y Europa necesitan preparar muchos más miles de millones de dólares para apoyar a Ucrania hasta que el camino hacia su final se avecine. La pregunta para Occidente y Ucrania ahora es la siguiente: ¿por qué objetivo deberían luchar en general y cómo se puede lograr?
Es probable que esa respuesta dependa en gran medida de las nuevas armas que Estados Unidos y sus aliados europeos acuerden enviar a Kyiv en los próximos meses, dicen altos funcionarios actuales y anteriores.
Mientras tanto, la máxima prioridad para el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, sigue siendo una: más armas, municiones y equipo militar. El líder ucraniano reiteró sus llamamientos para que se entreguen armas más avanzadas a Kyiv durante su visita sorpresa a Washington la semana pasada. Si bien el presidente Joe Biden no se inmutó por las solicitudes de tanques, aviones de combate y misiles, se hicieron varios anuncios de alto perfil durante la visita sobre un mayor apoyo militar. Washington enviará próximamente a Ucrania una batería Patriot SAM y nuevas bombas guiadas de precisión, algo que hace unas semanas se consideraba casi imposible.
La entrada masiva de armas a Ucrania en los últimos 10 meses marca un revés significativo con respecto a los acercamientos anteriores de Washington a Kyiv.
Lo que pasará después, el tiempo lo dirá...