La Unión Europea de Fútbol (UEFA) anunció este martes que ha dado la orden de cambiar el césped del estadio de Lille, en mal estado y muy criticado durante la Eurocopa-2016, y la nueva superficie llegará desde Holanda.

"Las condiciones meteorológicas difíciles causaron daños irreversibles en la superficie", precisó el órgano rector del fútbol europeo, haciendo referencia a las intensas lluvias que cubren el país.

"Es lamentable jugar sobre un césped como este", declaró el domingo en Lille el seleccionador de Francia, Didier Deschamps, tras el empate 0-0 con Suiza en el cierre del grupo A.

Varios campos han sido criticados por los protagonistas. El mismo Deschamps ya se había enojado por el estado del terreno de juego del Vélodrome de Marsella, donde los Bleus derrotaron 2-0 a Albania, en un partido en que los jugadores sufrían resbalones a cada momento.

La UEFA había reconocido días antes que el césped de algunos campos no se parecían a una mesa de billar, pese a que hicieron seguimiento de los mismos con sus expertos.

El césped de Lille va a ser cambiado después del encuentro que disputarán Italia e Irlanda, en la tercera jornada del grupo E. Este estadio del norte francés recibirá un duelo de octavos de final y otro de cuartos, tras el cual se despide de la competición.