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Una memoria prodigiosa

05/06/2009 00:50 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

¡Somos lo qué comemos comemos!

Antes de seguir, he de aclarar que quien esto escribe no es un experto en temas científicos relacionados con la memoria humana; sino un mero observador de ciertos fenómenos que, por cotidianos, pasan desapercibidos para muchos… ¡Soy una persona curiosa, interesada en «descubrir» los muchos misterios que nos rodean!

Recientemente, una persona muy cercana a mí, pero originaria de otro país ––donde la dieta en pescado de mar es baja o casi inexistente––, me ha hecho recapacitar sobre un fenómeno en el que nunca me había parado a pensar: ¡la prodigiosa memoria de las gentes de las Rías de Galicia!

«¿Cuál podría ser la razón de semejante memoria?», me pregunté yo. Según ella, nunca había visto semejante fenómeno en su país o en otros limítrofes… Aquí, en las tierras cercanas a las Rías Gallegas, descubrió que la gente no solamente recordaba su cara ––aún después de transcurrir mucho tiempo sin verla––; sino lo qué tomaba en la cafetería; lo qué compraba en el súper, o el tipo de pescado qué adquiría en el mercado. Podían pasar meses sin ir a una tienda o a una cafetería y ser sorprendida por: «Hoy tengo las patatas que llevaste la última vez» o: «¿El té con una rodajita de limón?»

Cuando va a comprar tabaco, la estanquera coge la cantidad y marca que compra habitualmente ––normalmente una o dos veces al mes––, sin preguntar… Ella, sorprendida por esta portentosa memoria, no deja de decirme, verdaderamente admirada: «¡No es posible, después de un mes o dos, acordarse de la marca y, además, de la cantidad!»

Como nativo de tierras bañadas por dos mares ––el Atlántico y el Cantábrico––, nunca me había parado a pensar en este fenómeno que, pensándolo bien, ahora sí me parece curioso, interesante y digno de un estudio más profundo. Hasta hoy, que yo sepa, nunca se ha analizado este asunto relacionado con la excepcional memoria de las gentes de estas tierras. Ahora, después de haberme parado a pensar en ello, estoy convencido que de hacerse un estudio de campo ––fósforo en sangre, por ejemplo––, con una muestra suficiente de nativos, el resultado sería seguramente sorprendente…

¿Son todos los productos del mar iguales, en cuanto a cantidad y calidad de elementos o, por el contrario unos son más ricos que otros en ellos?

Pensando en las posibles razones de esta excelente memoria ––si bien, repito, no puedo basarme en un estudio científico; sino en lo percibido, en múltiples ocasiones––, he llegado a una conclusión: ¿No será, esta prodigiosa memoria, el resultado de una dieta rica en pescado y marisco, en mayor cantidad y «calidad» que en otros lugares? Ahora, ante la evidencia descubierta gracias a la apreciación de alguien que no nació en estas tierras ––y por ello quizá mucho más objetivo que yo––, no me parece descabellado pensar que, tras miles de generaciones ingiriendo una dieta rica en pescado y marisco, esta memoria que tanto llama la atención a mi allegada, sea ya «genética»…

Todos conocemos la influencia del fósforo y su necesidad para una correcta actividad cerebral. Sin la presencia de este importantísimo elemento, nuestra «máquina pensante» cesaría en su actividad o, ésta, se vería ralentizada.

Después de haberme parado a pensar en algo que ––hasta ahora–– para mi era normal, me he fijado mucho más en lo que esta persona cercana a mi me dice, una y otra vez, sobre nuestra «portentosa» memoria. En realidad, ninguna otra hipótesis se me ocurre ––ingesta de abundante pescado y marisco––, para poder explicar esta memoria de los nativos de Galicia. ¿Sucederá lo mismo en otros lugares de nuestro país, bañados por otro mar? ¿Tendrán los productos de los mares fríos del norte, más fósforo que los del sur? No tengo las respuestas, pero sí la sospecha de que no es igual un pescado de mares fríos ––¡no todos los mares son igual de ricos en placton!–– que el de aguas más «calentitas»… ¡Qué nadie se ofenda, pero al precio me remito!

Pensando en este «descubrimiento» ––respecto a la portentosa memoria de los nativos de las tres provincias marítimas de Galicia––, recordé que muchos años atrás (allá por los 40 y 50) cuando el transporte aún era escaso, no existían frigoríficos y el pescado apenas llegaba al interior de Galicia, el bocio era una afección bastante común en el interior de la provincia de Ourense, mientras que su incidencia en el resto de Galicia era mucho menor o inexistente. Como se sabe, el yodo ––presente en pescados y mariscos–– es un elemento necesario para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides, con gran influencia en todo el metabolismo humano. Una escasa o nula ingesta de productos del mar, causaba la enfermedad en una gran parte de la población de la provincia más interior de Galicia. Lo mismo, me imagino, sucedería en lugares de Castilla y de otras zonas de España, donde el pescado apenas llegaba. Pensando en la memoria, pero invirtiendo el resultado… ¿Por qué no afirmar, que una ingesta suficiente de pescado y marisco, durante milenios, ha producido esta memoria que tanto asombra a gentes de otras latitudes? Sin duda, y después de comprobar que lo dicho sobre la portentosa memoria de los nativos de la Galicia marítima, no es fruto de una impresión subjetiva; sino de una objetiva constatación, he llegado a la conclusión de que, realmente, una dieta rica en pescado y marisco ––¡no siempre estuvieron tan caros!–– ha sido la causante de un fenómeno que debería ser estudiado en profundidad, por aquellos que se dedican a la ciencia. Uno, solamente ha pretendido despertar el interés de los lectores sobre un fenómeno curioso y constatable.

Finalizando ya mis disquisiciones sobre este fenómeno y los posibles mecanismos que nuestra memoria portentosa, me viene a la memoria ––¡valga la redundancia!–– el antiguo dicho popular: «¡Somos lo qué comemos!» Si bien no soy un ferviente admirador de la llamada «sabiduría popular», en este caso, he de confesar estar de completo acuerdo.

Sería necesario un estudio científico sobre los efectos de pescados y mariscos sobre la memoria


Sobre esta noticia

Autor:
Fernando J. M.domínguez (7 noticias)
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Tipo:
Opinión
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