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Adaptar unos audífonos, tanto interna como externamente, cuando sufrimos pérdida auditiva va a contribuir a mejorar nuestra calidad de vida
Todos estaremos de acuerdo en que la pérdida auditiva influye en nuestra calidad de vida, máxime si hay algún problema durante la infancia, en este caso va a influir negativamente en el proceso de aprendizaje, por ello es importante vigilar a nuestros hijos desde temprana edad para detectar cualquier dificultad en su audición.
Unos audífonos no es algo que se compre y ya está, igual que las personas que sufren pérdida de visión, acuden al oftalmólogo que es quién les indica, tras unas pruebas, los cristales adecuados para corregir su defecto, lo mismo ocurre con las personas que sufren pérdida auditiva, para adaptar un audífono, antes hay que realizar unos estudios previos.
Estudio audiométrico con revisión del canal auditivo para descartar un posible tapón de cera o una infección como responsables de la pérdida.
Intensimetría para averiguar cómo responde el oído medio ante determinados estímulos sonoros.
Audiometría, prueba que tiene como objetivo evaluar el funcionamiento del sistema auditivo, determina la capacidad de la persona para escuchar sonidos y dictaminar que fase del proceso de audición está afectada.
No todas las personas asumen con la misma facilidad que tienen una deficiencia, razón por la cual los responsables de los centros auditivos deben ofrecer apoyo
Logoaudiometría, se realiza para conocer la capacidad de comprensión del lenguaje del paciente. La persona sometida a la prueba, no sólo debe oír las palabras, tiene que comprenderlas.
Todo lo expuesto corresponde a la adaptación interna de los audífonos, pero también es necesaria la adaptación externa, los actuales audífonos no tienen nada que ver con los antiguos, son totalmente personalizados y adaptados a la morfología de cada paciente.
No todas las personas asumen con la misma facilidad que tienen una deficiencia, razón por la cual los responsables de los centros auditivos deben ofrecer apoyo tanto a la persona afectada como a la familia. Una vez que son conscientes de que tienen que usarlos, empieza el camino de la adaptación al dispositivo y al cambio de vida y es muy importante que se sientan acompañados, tanto por los profesionales cómo por su entorno.