El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, aseguró que "los aficionados pueden esperar un gran campeonato" en el Mundial de Brasil-2014 (del 12 de junio al 13 de julio), según una entrevista difundida a través de la web de la Federación Internacional.

Los aficionados "pueden esperar un gran campeonato", declaró el número dos de la FIFA durante la entrevista concedida cuando queda exactamente un mes para el inicio del campeonato.

"Eso es en lo que estamos trabajando", añadió Valcke, que aconsejó a los seguidores que tengan previsto viajar a Brasil que organicen su viaje de antemano "para evitar tomar decisiones en el último momento", ya que Brasil es un país muy grande.

Valcke aseguró que la organización del torneo tiene la presión añadida de que debe salir todo bien desde el principio, ya que el Mundial empieza con un Brasil-Croacia (el 12 de junio), un España-Holanda al día siguiente (en la repetición de la final de Sudáfrica-2010) y un Inglaterra-Italia (el 14), un partido entre dos clásicos del fútbol mundial.

Son partidos "con una alta demanda de entradas y un elevado interés mediático, por lo que no podemos fallar en estos cinco primeros días".

Sobre el éxito de la venta de entradas, Valcke admitió que "está habiendo una demanda increíble". "No creo que jamás hayamos tenido tantas solicitudes de entradas", admitió, poniendo de ejemplo el partido inaugural en Sao Paulo, donde están anunciados 14.000 invitados.

Valcke destacó también la gran demanda de entradas por parte de los brasileños: "El grado de interés por parte del mundo y de Brasil es enorme. A Brasil le encanta el Mundial. La mayoría de las entradas se han vendido a brasileños, porque les encanta el fútbol".

En cuanto a la preocupación por la seguridad, Valcke recomendó a los que vayan a viajar que respeten las consignas que se den.

Por último, sobre las críticas por el coste de la organización del torneo con respecto a la herencia que el torneo vaya a dejar en el país, Valcke destacó que "no se puede hablar de legado al celebrarse el Mundial o poco después".

"Se necesitan algunos años para ver cuál es su legado", añadió el dirigente.

Mejoras en los países sede

Según el número dos de la FIFA, la herencia que deja un Mundial en los países en los que se celebra debe verse en varios niveles: mejora de las infraestructuras deportivas, así como un nivel superior de la movilidad urbana, el alojamiento y la red vial.

"En Sudáfrica, la vida de la gente en algunas de las ciudades ha cambiado, porque las ciudades invirtieron mucho dinero para cambiar su estructura urbana", dijo Valcke poniendo como ejemplo lo sucedido en los últimos años en el país africano.

Valcke recordó, por último, que "cuando un país presenta su candidatura para organizar un Mundial, no lo hace contra los intereses del país".

"Es fácil criticar a la FIFA; es fácil utilizar la Copa Confederaciones o el Mundial para organizar manifestaciones. Pero el objetivo al que se dirigen está equivocado si ese objetivo es que la FIFA sea el motivo de lo que está sucediendo en un país. Si un país presenta su candidatura a un Mundial, es con la idea de desarrollar el país, y no con la idea de destrozar el país", concluyó.