Cada ocasión que vamos al Albergue de Almedijar , su gerente Felip nos tiene deparada una nueva sorpresa, esta vez una vía Ferrata apta para niños en la zona de Soneja.

La verdad es que teníamos pendiente esta actividad y nos apetecía muchísimo, pero una vez al pie de la vía ferrata a algunos empezaron a temblarnos las piernas. Aun así subimos con más o menos gracia, y liberamos adrenalina para una buena temporada.

Lo sorprendente fue la facilidad con la que subieron los niños, incluso los más pequeñajos, que nos hizo avergonzarnos un poco.

Luego la bajada fue haciendo rapel. A los niños y a mí nos bajó Felip, mientras que los otros adultos bajaron rapelando por sí solos.

Aun a pesar del miedo pasado personalmente, a todos nos gustó la experiencia, y a los niños les encantó, así que sólo queda encontrar otro rato para repetir.