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Actualmente Volvo es, como cualquier fabricante Premium, un importante matriculador de petroleros, especialmente en sus modelos más grandes y pesados (véase el XC90). En esta liga solo Lexus ha renunciado exitosamente al gasóleo por su gama de híbridos a gasolina. El resto de los fabricantes están viendo cómo cumplir estándares futuros: que si gas comprimido (GNC), híbridos enchufables, eléctricos puros, diésel limpio, combustibles sintéticos de origen renovable...
Volvo lo tiene claro, la generación actual de motores diésel será la última que se fabrique, no se desarrollará una nueva. Eso lo ha dicho el CEO, Hakan Samuelsson, en palabras recogidas por el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung. No es un rumor ni una habladuría. ¿Razón? Será muy costoso cumplir normativas anticontaminación más allá de Euro 6c y el objetivo de 95 g/km de dióxido de carbono para 2021. Los suecos prefieren apostar por los híbridos enchufables, que homologan muy muy poco CO2 y a nivel medioambiental están muy bien vistos.
El último Volvo diésel se venderá en 2023 como muy tardePor otro lado, es una tecnología que se va abaratando (muy despacio, todo sea dicho), frente a la diésel que se está encareciendo. A decir verdad, los intereses de Volvo en motores de gasóleo no va mucho más allá del mercado europeo. Si los países de esta zona quieren poco CO2 y pocos malos humos, la hibridación es la solución. Ahora tiene que ir el fabricante convenciendo a sus clientes de que pueden conducir grandes SUV sin recurrir a las mangueras negras. Incluso en pleno 2017 hay gente que cree que los híbridos solo valen para ir por ciudad...
Es cierto que los híbridos enchufables tienen sentido fundamentalmente para zona urbana, ya que la autonomía eléctrica es modesta, pero también es cierto que es en ciudad donde es más importante reducir las emisiones contaminantes, en carretera abierta el problema es relativo.
También habrá en el portafolio versiones 100% eléctricas, Tesla ya ha marcado el camino, y es algo que funciona en clientes de alto poder adquisitivo. El primero de esta estirpe estará listo en 2019. Las plataformas actuales de Volvo, SPA y CMA, ya se pensaron para aplicaciones híbridas y eléctricas, aunque no están optimizadas al 100% para ese tipo de uso.
¿Cuál será el próximo fabricante en decir "no" al diésel?