Simo Network, la nueva encarnación de la feria tecnológica madrileña, volvió a abrir sus puertas el martes, aunque en esta ocasión sólo para los profesionales.

Tras un año de ausencia, la cita que nació como una feria de muebles de oficina regresa a Ifema con énfasis en el software de gestión empresarial, la seguridad - informática y de la otra - y un denominador común, que es la accesibilidad desde dispositivos móviles para casi todos los nuevos productos.

Destaca también la enorme presencia de Microsoft, que ocupa uno de los dos pabellones de la feria.

Aunque cede espacio para los proyectos de 53 de sus socios sobre productos de Microsoft, la gran estrella del gigante del software es su nuevo sistema operativo Windows 7.

Se mantienen, pues, las grandes empresas de software y hardware, al igual que operadoras de telefonía, pero no todo son grandes multinacionales.

Una de las casetas pequeñas es la de la start-up española ipoki, una red social que permite a sus usuarios anunciar a sus conocidos en qué lugar del mundo se encuentran.

Ipoki es una de las finalistas en el concurso Vivero de SIMO, que entregó menciones especiales a los proyectos Vidium y Cubos - de una consultora informática y una empresa de software, respectivamente - pero declaró desierto el premio especial de 9.000 euros.

MÁS NEGOCIOS Y SIN JUEGOS

Dejando atrás los días en los que la feria atraía a miles de visitantes con videojuegos y los últimos dispositivos electrónicos, al nuevo SIMO Network se viene a hacer contactos, darse a conocer o buscar socios para lanzar un proyecto.

Simo Network, la nueva encarnación de la feria tecnológica madrileña, volvió a abrir sus puertas el martes, aunque en esta ocasión sólo para los profesionales

"SIMO es diferente", explicó José Luis Arranz, responsable de alianzas y comunicación de HP para sistemas personales y pymes.

"Pierde un poco todo ese volumen de gente y de un montón de pabellones, pero lo que conseguimos es que las empresas se sientan más cómodas, que hagan mas negocio y que siga manteniéndose el punto de encuentro entre usuarios, proveedores, clientes", comentó.

"Es la única oportunidad al año que tenemos para vernos con ellos", concluyó.

El nuevo formato se estrena tras un año de ausencia y aún bajo los efectos de la crisis económica, y aunque las grandes empresas afirman que han hecho una gran inversión, los asistentes veteranos percibían una cierta sobriedad.

"Es un buen termómetro de la crisis", apuntó Óscar García, profesional de la ingeniería y que ha acudido en otras ediciones. "Este año hay mucho menos () se ve que (las empresas) han reducido presupuesto considerablemente".

Por su parte, Francisco Camacho y Álvaro Lara, que tienen una empresa de software, dijeron agradecer el cambio de la feria sólo a profesionales, aunque también aludieron a la disminución de volumen.

"Esto va a menos", dijo Camacho. "Hay muchísimo menos que la ultima, hace dos años, y la ultima ya fue flojita".

Sin embargo, Norma Bustamante, representante de la firma de aplicaciones de comercio electrónico Oxatis, se mostró más satisfecha en su primera visita a SIMO.

"(SIMO) Es pequeño, pero para nosotros es correcto. Hay empresas, que son nuestro cliente principal", comentó.

"La transformación yo creo que era necesaria, porque por el momento no había ningún salón donde pudiéramos ubicarnos", añadió.