Quien siga este Blog, sabe que, para el que escribe estas líneas, Zidane no era el hombre adecuado para hacerse con el mando en una situación como la actual pero, en vista que la decisión ha sido que vuelva a entrenar a nuestro equipo, 9 meses después de su marcha, solo cabe, desde aquí, desearle la mayor de las suertes, sin dobles lecturas, ni posibles rencores que pudieran devenirse de la mala manera con la que abandonó el Club el pasado verano. Si somos capaces de admitir como entrenador adecuado a un tío como Mou, que no está un su mejor momento, o a Klopp, que no ha ganado nada en Liverpool tras varios años, debemos ser capaces de admitir y darle el tiempo que merece a Zizou, que ha llevado al Real Madrid a ganar 3 Champions de forma consecutiva.

Dicho lo cual, cabe preguntarse qué es lo que sucede ahora, que no sucedió hace 9 meses, para que Zidane ponga en riesgo su inmaculada trayectoria como entrenador del Real Madrid (no tan inmaculada en lo que respecta a Liga y Copa, pero 3 Champions seguidas, son 3 Champions seguidas, y en las competiciones caseras, hay más factores que el propio entrenador, muchos más, que nos perjudicaron). Si Florentino Pérez le ha convencido accediendo a todas sus exigencias, lo primero que hay que pensar es que, cuando Zinedine se fue, el Presidente decidió no hacer caso del entrenador que venía de ganar 3 Champions seguidas. Con los resultados que todos estamos viendo. Una malísima gestión. Pero nunca es tarde si la dicha es buena.

Decir, por último, unas pocas palabras hacia Solari. Cogió un marrón de los más gordos, murió con su idea y no ha dicho ni una mala palabra. Su paso por la primera plantilla, nos ha dejado, como únicas buenas noticias, a Llorente, Vinicius y Reguilón (por no citar a Lucas), un capital que debería ser aprovechado por Zidane, al que poco se podrá juzgar durante estos últimos 11 partidos. Lo único será ir viendo a qué jugadores rehabilita (Marcelo, Isco, Asensio) y a cuales condena al ostracismo (Ceballos, Mariano). En todo caso, ya lo veremos. Ahora mismo, lo que toca, es cerrar filas, y desearle al nuevo entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, que se supere a sí mismo. Estaría genial.

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La Libreta de Mou , y también a la cuenta